Limpia la quinoa. Deja en remojo mínimo 3 horas. Enjuaga la quinoa, escurre y tritura con el resto de ingredientes hasta que casi no se vean los granos. Engrasa papel de horno con un poco de aove. Reparte la masa y da forma con ayuda de una cuchara. Hornea durante seis minutos a 200 °C con calor arriba y abajo. Saca del horno, despega del papel, añade el queso, sobre él el tomate, rúcula, champiñones y arándanos y vuelve a meter en el horno hasta que esté todo cocinado y los bordes tostados. Fuera del horno, añade pesto, ralla trufa negra y sirve!