Empezamos tostamos los piñones directamente en una sartén (sin aceite) a fuego bajo hasta que se doren.
Preparamos un recipiente con aceite de oliva virgen extra, le añadimos el orégano, removemos bien y sumergimos ahí los tomates secos.
Vamos a montar la ensalada en una fuente redonda. Ponemos primero la rúcula y hacemos un hueco en el centro para poner la burrata. Cortamos los tomates Cherry por la mitad y los colocamos alrededor de la burrata. Distribuimos los tomates secos que se han “hidratado” en el aceite alrededor de la burrata en un círculo exterior. Colocamos las 6 hojas de albahaca y añadimos los piñones por toda la fuente.
Salpimentamos la ensalada y añadimos en la parte verde el aceite de oliva virgen extra dónde han macerado los tomates secos, excluyendo la burrata.
Cortamos la parte superior de la burrata haciendo una cruz y colocamos ahí las perlas de trufa negra.
¡Buen provecho!